Encontrarse con una nueva película del genio neoyorkino y confirmar que se trata de lo mejor de su cine en un extraordinario momento de forma, es una auténtica gozada tanto para sus incondicionales como para los que no le siguen habitualmente. Porque el cine de Allen en este elevado tono, es cine en estado puro.
No podía haber elegido el mejor Festival de Cine del Planeta (Cannes) mejor pistoletazo de salida para un certamen cargado de nombres importantes. Y es que Allen, con “Midnight in Paris” supone todo un aperitivo de lujo cargado de matices, momentos extraordinarios y sublimes, y por supuesto divertidos.
Bajo la apariencia de comedia romántica, Woody Allen nos envuelve por completo en su particular mundo, y con la premisa de una excitante carta de amor a una de las ciudades más bellas del mundo, se encarga de transformar dicha comedia en todo un compendio de cine de alto contenido intelectual, lo que nos permite viajar por mundos de ensueño sin apenas parpadear y nos permite reir sin complejos sin apenas perder la compostura.
No podía haber elegido el mejor Festival de Cine del Planeta (Cannes) mejor pistoletazo de salida para un certamen cargado de nombres importantes. Y es que Allen, con “Midnight in Paris” supone todo un aperitivo de lujo cargado de matices, momentos extraordinarios y sublimes, y por supuesto divertidos.
Bajo la apariencia de comedia romántica, Woody Allen nos envuelve por completo en su particular mundo, y con la premisa de una excitante carta de amor a una de las ciudades más bellas del mundo, se encarga de transformar dicha comedia en todo un compendio de cine de alto contenido intelectual, lo que nos permite viajar por mundos de ensueño sin apenas parpadear y nos permite reir sin complejos sin apenas perder la compostura.
Sergio Roma Filmaffinity