Para proteger el derecho a la intimidad y a la tranquilidad de los habitantes de dos barrios de Roldanillo (Valle del Cauca), la Corte Constitucional les ordenó a 14 bares y discotecas de ese municipio que, en un plazo de cuatro meses, inicien un proceso insonorización si quieren seguir funcionando en una zona residencial.
El pronunciamiento de la Corte estableció que, aunque las zonas mixtas (residenciales y comerciales) son permitidas por los planes de ordenamiento territorial (POT), los alcaldes deben vigilar y ordenar el cierre definitivo de bares que insistan en quebrantar los requisitos de ley.
La construcción y permanencia de bares y discotecas están sujetas al cumplimiento de normas como: tener renovado el permiso de uso del suelo, la insonorización, el plan de manejo del ruido, el certificado de bomberos, entre otros.
El pronunciamiento de la Corte estableció que, aunque las zonas mixtas (residenciales y comerciales) son permitidas por los planes de ordenamiento territorial (POT), los alcaldes deben vigilar y ordenar el cierre definitivo de bares que insistan en quebrantar los requisitos de ley.
La construcción y permanencia de bares y discotecas están sujetas al cumplimiento de normas como: tener renovado el permiso de uso del suelo, la insonorización, el plan de manejo del ruido, el certificado de bomberos, entre otros.
El alto tribunal agrega que la intimidad y la tranquilidad no solo se vulneran cuando se divulgan hechos privados o hechos íntimos que no corresponden a la realidad, sino que también se ven afectadas cuando particulares entran en la esfera íntima de los ciudadanos, por ejemplo, con el ruido.
El exceso de ruido “no solo genera serias implicaciones en la salud, también afecta el derecho a la tranquilidad como una manifestación del derecho a la intimidad personal y familiar”, dice.
Esos derechos, según la Corte, no solo se ven perturbados por bares y discotecas que superan el nivel de ruido permitido, sino también por fábricas y hasta iglesias.
El exceso de ruido “no solo genera serias implicaciones en la salud, también afecta el derecho a la tranquilidad como una manifestación del derecho a la intimidad personal y familiar”, dice.
Esos derechos, según la Corte, no solo se ven perturbados por bares y discotecas que superan el nivel de ruido permitido, sino también por fábricas y hasta iglesias.
http://www.eltiempo.com/politica/justicia/corte-ordena-bajar-volumen-a-bares-en-roldanillo/16554863?_