EDITORIAL
Algunos interrogantes
Hace más de dos décadas, extrañamos los grandes remolques parqueados en el parque de la Ermita a las cuatro de la mañana y a las tres de la tarde, llenos de trabajadores - en su mayoría mujeres - de la zona plana de nuestro municipio, algunos llevaban trabajadoras a polinizar en los grandes cultivos de maracuyá que adornaban nuestra comarca con sus colores y sus olores, otros salían a coger mota en los grandes y blancos algodonales que contrastaban con el verde de los campos de nuestro valle.
Aunque siempre ha existido la disyuntiva entre si todo tiempo pasado fue o no mejor, lo cierto es que la economía de los hogares Roldanillenses siente el cambio que ha dado la dinámica agrícola en nuestro país. El monocultivo, en este caso el de la caña de azúcar no solo ha cambiado el paisaje de nuestro valle, igual que l políticas de gobierno que generan miseria como lo es el programa “familias en acción” , han menguado notablemente las posibilidades de muchas madres cabezas de hogar que en otrora tenían distintas fuentes de empleo.
En los buenos tiempos las veíamos haciendo cola en algunas oficinas para cobrar su semana de trabajo, ahora las vemos madrugando para la alcaldía municipal para cobrar un promedio de 80 mil pesos cada dos meses. ¿ Cómo no vamos a afirmar que esos tiempos eran mejores? si hasta el comercio lo sentía; es ahí donde caben algunos interrogantes sobre el camino por donde nos quieren llevar los gobernantes de nuestro país. ¿Será que en últimas al gobierno le conviene tener un pueblo necesitado? ¿Las políticas del estado buscan de verdad el progreso del pueblo? ¿Qué tiene que ver esto con la educación en nuestro país y su actual reforma?