¿Por qué solo el 19% del potencial electoral del Valle acudió a las urnas?
¿Por qué solo el 19% del potencial electoral del Valle acudió a las urnas a elegir gobernador?
(Foto: Colprensa/VANGUARDIA LIBERAL)
Analistas señalaron que la desconfianza hacia la clase política fue la causa principal de la apatía electoral este domingo. El voto en blanco, uno de los ganadores de la atípica jornada en el Valle del Cauca.
La inestabilidad política de los últimos años, la pérdida de credibilidad de los partidos, el poco tiempo que duró la campaña, el calendario que marcaba puente festivo y hasta un partido de fútbol. Todo se conjuró para que este domingo 1 de julio el Valle del Cauca tuviera una de los mayores niveles de abstención electoral en toda su historia: 83,99%.
"El resultado total de la votación de este domingo es incluso menor que la obtenida por Angelino Garzón y Gustavo Álvarez Gardeazábal en su momento", comparó la directora de la MOE.
"La campaña no fue agresiva, de debates, de propuestas, de ideas. Fue absolutamente rápida y basada en la movilización de maquinarias sin un diálogo con la ciudadanía", dijo Barrios.
"Las elecciones de Gobernador generan poco interés, y más cuando son atípicas. Además, los tres candidatos fueron grises, pues ninguno logró concitar el interés de la ciudadanía. Dos eran de la vieja clase política y al otro no lo conocen ni en la casa", señaló.
Por eso, aseguró que, "para tener un gobierno tranquilo, Ubeimar Delgado deberá resolver problemas cruciales del Departamento".
"En primer lugar, debe acabar la corrupción. Segundo, volver a recuperar la credibilidad ante los entes nacionales. Estamos en ley 550, lo que significa que estamos quebrados. Además, vamos a bajar de categoría", manifestó Duque, al enfatizar que el Valle del Cauca enfrenta la crisis más grave de su historia.
Entretanto, el politólogo vallecaucano Fernando Giraldo consideró que la apatía de los vallecaucanos frente a las elecciones de Gobernador evidencia que la crisis de la región es más grave de lo que parece.
"Los ciudadanos tienden a participar más en momentos de crisis, cuando siente que su intervención es importante, y en este caso no se cumplió. Prevaleció la desconfianza y la duda frente a las instituciones que no tienen suficiente legitimidad en nuestro departamento", aseveró el especialista.
En ese sentido, Giraldo precisó que el nuevo gobernador deberá "trabajar duro para ganar, en los primeros meses de gobierno, la confianza y legitimidad política que no se logró en las urnas".
"El primer paso es conformar un buen equipo de gobierno, con gente trasparente y, más que reconocida públicamente, que no sea cuestionada y tenga una hoja de vida intachable", sostuvo.
No obstante, reconoció que la ventaja de Delgado es que cuenta con el respaldo total del Gobierno Nacional, el cual a su vez se comprometió a ayudar a la recuperación del departamento si se elegía a un mandatario distinto a los de los últimos años.
"Debe hacer que el Gobierno Nacional cumpla ese compromiso y, para ello, debe construir puentes que permitan la comunicación permanente entre ambos entes", concluyó.
¿Y el voto en blanco?
El número de votos en blanco fue muy significativo en estas elecciones atípicas (132.906), según los analistas, ya que no solo superó al candidato del Polo Democrático, Carlos González (23.238 votos), sino que estuvo cerca del segundo, que fue Francined Cano, del MÍO (con 170.031).
Si bien en las elecciones de octubre pasado había alcanzado una cifra superior en cuanto a votos (152.423), lo que representó el 11% del total de la votación, los 132.906 sufragios de ayer, teniendo en cuenta el bajo nivel de participación, le otorgaron al voto en blanco un histórico 22,58% de participación.
Pese a ese repunte, la votación por esta opción apenas llegó al 50% de los votos logrados por el ganador de los comicios.
Donde el voto en blanco tuvo un resultado importante fue en Cali, 80.765 votos, es decir, apenas 10.000 votos menos que los logrados por Ubeimar y muy por encima de la votación de Francined Cano, quien alcanzó en la capital 48.671 votos.
El hecho de que el voto en blanco hubiera obtenido el 60% de su votación en Cali refleja que esa opción cala mucho más en los grandes centros urbanos donde el peso de la academia y el voto de opinión es mayor que en poblaciones pequeñas.
El economista Mauricio Cabrera, uno de los impulsores del voto en blanco, dijo que pese a no haber ganado, “fue una gran muestra de inconformidad e indignación de la comunidad vallecaucana frente a la corrupción y las componendas electoreras”.
“Todos los partidos tuvieron una amplia reducción en el número de votantes, respecto de las elecciones pasadas y el voto en blanco fue el único que se mantuvo. Es un paso adelante muy importante y que obliga a la clase política del Valle a pensar lo que van a hacer, porque la gente no quiere más de lo mismo”, dijo Cabrera.
Alejandra Barrios, de la MOE, afirma que "esta votación no fue para nada despreciable y es importante reconocerla, porque el voto en blanco se empezó a gestar en las últimas semanas y además no hubo un promotor desde el principio".
Además, explicó Barrios, el Gobernador debe centrar su atención en este punto, porque en los sufragios en blanco "hay una representación ciudadana, que espera que la vuelvan a encantar con un proyecto de departamento, que hoy está perdido debido a los cambios de mano en mano en los últimos años".
Para el analista Óscar Duque el voto en blanco fue un clarísimo rechazo a las propuestas de los candidatos, que no lograron realmente despertar el interés de los vallecaucanos.
La más baja participación durante un proceso electoral en Colombia se dio en las elecciones atípicas del departamento de Bolívar, en el 2010, donde sólo salió a votar el 10% de las personas habilitadas.
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COLPRENSA, EL PAÍS