El museo, caracterizado en su estructura física por las paredes inclinadas de sus 8 módulos piramidales, comunicados por corredores cubiertos que forman una especie de L y enmarcado por un jardín que está alineado con el muro divisor y un largo y amplio corredor al aire libre, donde se gozaba de una espléndida vista del característico azul celeste del cielo roldanillense, privilegio que se había mantenido en los primeros 25 años de existencia; con el paso del tiempo este bello panorama se ha visto paulatinamente cercado al erigirse algunas construcciones en los alrededores .
Primero se dio la reforma a la torre metálica de Telecom, a la estructura original se le duplicó su altura y ahora se levanta contra el ancho cielo azul que antes se veía límpido desde el corredor y el teatro al aire libre; después apareció un edificio de 3 pisos con cubierta metálica en la azotea, y para completar, en este momento se está levantando una nueva construcción contra el muro que divide el museo por la parte sur , esta obra superará la altura del muro divisorio produciendo una ruptura del paramento sin que parezca que el Consejo Municipal de Planeación se percate de lo que significa ese estrechamiento, dígámolo así, de este valioso patrimonio nacional, pues el Museo acaba de ser declarado “Monumento Nacional”, razón más poderosa para que se contemplen en el Plan de Ordenamiento Municipal medidas de protección en el entorno inmediato del Museo, osea en la manzana donde está ubicado y en el área circundante para que se mantenga un entorno armónico con su estructura y el horizonte visual no sea estropeado por futuras obras.